Iba como loco. Rastreando, de un lado a otro. Podía intuir cómo se le aparecían los olores frente a la nariz: como el aroma de una buena taza de café. No podía parar... yo lo ataba para relajarlo, al menos reducía su radio de acción a 4 metros, lo que daba la correa. Le venían por la izquierda y por la derecha, sentía que su olfato reconocía todo lo que se movía a su alrededor: personas, bichos silvestres, las cocinas de los alrededores, las flores de los balcones y más, las de las mesas del salón. Lo estudiaba. Y mientras identificaba sus movimientos se me venían a la mente escenas de "El perfume", donde el chaval giraba cada esquina sometiéndose a las esencias de los objectos, de las personas, de cada uno de los rincones de su entorno.
-"Se le pasará", me dijo la doctora. "Es jóven y tiene las hormonas revolucionadas".
Así que nos fuimos a casa, y aún espero el momento a que Buk relaje su nariz y deje de llevarme de un lado para otro cada día, al sacarlo a pasear.
4 comentaris:
OOOHHHH!!!! tens gos abans que jo!!!!! :). Que maco!! m'encanta!! jo vull uuuunn ...
A veure...molts de canvis, impacient per escoltar-te a l'altre banda del telèfon.
no és meu !!! jijijiji jo només en faig usufructe... el pasejo de tant en tant. no tindria animalons, jo!
Pd. tonight, tonight, tonight, tonightt I'm wonna be with you tonight!
Dónde sacas a pasear al perro?? Menudo yuyu de callejón!!!!
en el pueblo Vero!
las fosos del castillo... mola mil!
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